¡Tu carrito está actualmente vacío!
De diseñadora infeliz a «la pastelera de TikTok»

Hola, si estás leyendo esto es porque te gusta o te da curiosidad mi proyecto y quieres conocer quién hay detrás. ¡Y aquí estoy yo para contártelo todo!
Soy Gisela Cruz Prim y no soy pastelera. Con este detalle claro, sigamos. Estudié Diseño en la Universidad de Barcelona y, a pesar de graduarme con cierto éxito, pronto me di cuenta de que las salidas laborales que me proporcionaba mi carrera no me gustaban (trabajo de oficina, mayormente). A mí eso de estar sentada delante de un ordenador 8 horas me mataba… Pero no tenía ni idea de cómo enfocarme ni cuál era mi lugar en el mundo.
Ya intenté emprender un par de veces antes de Tartas Bastante Majas. Mi trabajo de final de grado fue crear una marca de cosmética natural, llamada To Be Honest (TBH). Todo era teórico, pero más adelante hice algunos cursillos de cosmética natural y estuve vendiendo algunos productos a amigos y familiares, luego deseché la idea porque necesitaba un laboratorio y era un lío.
Antes de eso, me entretuve durante la carrera haciendo uñas de gel a domicilio, siempre había sentido inquietud por el Nail Art y lo vi como una posible fuente de ingresos. Lo dejé porque yo era demasiado purista (me negaba a poner pegatinas, todo tenía que ser dibujado a mano) y tardaba demasiadas horas que luego no me pagaban.
Con todas estas experiencias, seguro que estás pensando que mi destino era emprender. Es posible que sí, pero yo no tenía ni idea. Estuve años insistiendo en buscar trabajo por cuenta ajena, en perfeccionar mi LinkedIn para atraer a RRHH y tener un trabajo bien pagado, supongo que es parte de lo que nos inculcan nuestros padres, buscar la seguridad y todo eso. ¡Pero siempre me faltaba algo!
Entonces, a finales de 2022, llegué al límite y sentí que no podía posponerlo más. Dejé mi trabajo y me pasé unos meses haciendo cursos de emprendimiento, para ver si me gustaba de verdad. Porque yo quería emprender mi propio negocio sí, pero no tenía ni idea de en qué emprender…
En ese momento de incertidumbre, me dediqué a analizarme y visualizarme a mí misma y me di cuenta de que en mi tiempo libre y por diversión me estaba leyendo un libro llamado «Cocinar» de Michael Pollan (recomendadísimo!). En ese momento, algo dentro de mí hizo CLIC: «Me quiero dedicar a cocinar».
Montar un restaurante era una locura, lo de los caterings me pareció que requería demasiada inversión… Entonces vi que había empresas que enviaban tartas a toda España, y en ese momento lo vi: hacer tartas es escalable, pero al principio no requiere tanta inversión, es algo posible (según el dinero que yo tenía en ese momento).
Pero yo había hecho alguna tarta de queso y poco más… ¡No tenía ni idea de pastelería! Recordé que tenía un libro en la estantería sobre panes, que contenía una receta de roscón de reyes del gran Iban Yarza. BINGO. Empezaría haciendo el roscón de reyes para tantear y ver cómo me sentía y si gustaba a la gente.
El resultado fue positivo, vendí 17 roscones (a todos mis amigos y conocidos) y a mí me gustó mucho la experiencia. A todo esto, ya creé la cuenta de Instagram para ir compartiendo el proyecto, no tenía ni logo ni nada, pero me lancé.
Así es como nació Tartas Bastante Majas en diciembre de 2022. De no saber nada de pastelería he pasado a saber algo (thanks God). Hice algún curso concreto, mucho YouTube, mucho experimentar y fracasar y parte de Duende. Así lo podríamos definir.
Cuando estábamos cerca de cumplir un año del proyecto, el paso lógico era encontrar un obrador legal de pastelería (sí, hacer tartas en casa es genial, pero no le gusta al Estado). Ahí sí que tenía miedo, ya que me seguían solo 1200 personas y, aunque tenía algunos clientes, era algo muy puntual (3/4 tartas por semana). Me daba demasiado miedo estamparme, aunque estuve estudiando cómo minimizar el golpe en caso de que fuera mal… Eso sí, tenía fe en mí misma.
Recuerdo estar en una tienda de ropa allá por agosto de 2023 y estar demasiado asustada, abrir el móvil y hacer una lista de «Cosas que tengo» y «Qué me falta?». En las cosas que tengo apunté algo así como «a mí misma, tiempo, ganas de comunicar, un movil, una cara, motivación y ganas de salir adelante, capacidad de insistir, un poco de dinero, material de repostería…» Y en cosas que me faltan puse «un obrador, ventas/clientes, vivir de mi proyecto, capacidad de hablar a la cámara, aprender a grabar…». Ahora lo leo y me parece entrañable jajajaja
Bueno, el caso es que ahora estás leyendo esto en mi web (agradecimientos a mi programador de confianza Carlos) y me hace hiperfeliz haber llegado hasta aquí, he creado una comunidad con mis seguidores, disfruto cocinando cada una de las tartas y probando nuevas recetas… Emprender es una montaña rusa y si el día tiene 24h, el mío debería tener 46, porque da mucho trabajo, pero lo disfruto mucho.
Ahora ya sabes lo que hay detrás. Espero que puedas probar alguno de mis productos pronto. Tú pones el motivo, nosotros ponemos la tarta. 💜
Mucho amor,
Gisela Cruz Prim
Fundadora de Tartas Bastante Majas
